sábado, 9 de mayo de 2009






"Un hombre noble marchó a uun país lejano para ser nombrado rey y volver.
Llamó a diez empleados suyos, les entregó mil denarios y les encargó: negociad hasta que yo vuelva". Lc.19,12-14






Que nuestras "cosas buenas" salgan a la luz, que no se repriman, que se expresen bien vivas, como la de los colores de las imégenes...

...quizá haya que simplificar un poco, apartando lo que es no es verdaderamente importante, y acogiendo y centrándonos en lo que si que lo es...


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